Modelo urbanístico ‘estrangula’ capacidad de respuesta ante lluvias
Lunes, 26 de Mayo de 2014 15:19
Gobiernos deben entender que se necesita inversión a largo
plazo, no respuestas inmediatas, señaló Enrique González Sosa, especialista en
Hidrología
Por: Isamar Cabrera Ríos
“El modelo urbanístico de Querétaro actualmente se encuentra
estrangulado”, alertó Enrique González Sosa, doctor en Mecánica de Medios
Geofísicos y Medio Ambiente por el Institut National Politechnique de Grenoble
(Francia) y coordinador de la Maestría en Ciencias con línea terminal en
Hidrología (Facultad de Ingeniería de la UAQ).
Entrevistado por este medio para conocer su perspectiva del
por qué las precipitaciones pluviales ocasionan “encharcamientos” en menos de
15 minutos, González Sosa describió lo que, a su parecer, son las fallas del
sistema hidráulico de la ciudad.
“En el pasado, a lo mejor había lluvias de esta intensidad,
pero como no había mediciones y la superficie urbana no era tan grande, pues no
había ningún problema. De forma natural, el agua se filtraba. Pero ahora la
zona es tan grande... y si no hay mediciones no entendemos los problemas,
porque son de otra naturaleza”, explicó el especialista.
“La infraestructura hidráulica debe tener innovación y
desarrollo tecnológico, porque vivimos en otra época; debe haber sistemas más
eficientes. Debemos innovar y en ese sentido hay que pensar.”
Al respecto, la Universidad puede vincularse en este aspecto
creando tecnologías como: sistemas de alarmas y sistemas de medición adecuada.
Uno de estos problemas es que la capacidad hidráulica del
Río Querétaro, en la salida de la sección transversal, no aumenta, y los drenes
pluviales se cargan justo hacia esa sección, que se ve imposibilitada para
recibir grandes volúmenes de agua durante las lluvias.
Además, a lo largo del dren se van agregando muchos flujos
que rebasan la capacidad hidráulica -porque los drenes son de sección
constante- y aquélla no aumenta conforme va aumentando el flujo.
“Necesitamos innovar maneras de diseño para solucionar el
problema (…). Las tormentas han incrementado la intensidad de las lluvias. Al
paso del tiempo, lo que hicimos va a dejar de ser funcional, porque aumenta la
precipitación y se incrementa la superficie urbanizada”, aclaró.
“Están la ciencia y el gobierno. Siento que no hay un
acoplamiento entre lo que ve el gobierno y lo que ve la ciencia; la ciencia
requiere más tiempo para comprender los procesos y el gobierno requiere de
respuestas rápidas, por eso creo que no hay acoplamiento.
“Sin embargo, en otros países invierten a largo plazo; es
una política que debemos establecer, de aquí a 20 años, financiar una
investigación para solucionar los problemas con un buen soporte financiero. Se
requiere invertir en investigación y que el gobierno entienda que no es para
mañana”, advirtió.
El autor del artículo “Effect of water rasources in the
Queretaro River: Climate Analysis and other changes” propuso la sectorización
de la ciudad en cuatro zonas, ya que llueve diferente en el espacio y en el
tiempo.
“La ciudad de Querétaro debe de estar preparada para
afrontar eventos catastróficos derivados de inundaciones estacionales e
históricamente recurrentes, sin que afecten el patrimonio cultural, para
mantener el legado para generaciones futuras”.
Eventos ‘catastróficos’ han marcado el patrimonio cultural
de Querétaro
En la historia de Querétaro, los eventos “catastróficos”
causados por sequías e inundaciones, desde la Independencia, pasando por la
Revolución, y hasta el siglo XXI, han marcado el patrimonio cultural de la
entidad, consideró el coautor del libro “La importancia de las Inundaciones en
la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos en México”.
Por lo tanto, la elaboración de una memoria social de las
inundaciones en Querétaro ayudaría a la sociedad queretana a comprender sobre
los daños que sufre el patrimonio cultural durante las inundaciones.
Como parte de su intervención en el libro, González Sosa
realizó un seguimiento histórico de las inundaciones, cuyos objetivos son:
constituir una exploración de las acciones públicas sobre la realización de
obras de protección y actualizar la concepción del patrimonio cultural.
Entre las conclusiones del autor están: hoy en día, con el
crecimiento de la zona urbana y conurbada de Querétaro, el sistema de desalojo
de aguas urbanas tiene como objetivo fundamental desalojar las aguas en forma
expedita sin importar el costo social, urbanístico y ecológico, mezclando agua
de lluvia con aguas negras, sin evaluar el impacto que tiene en el patrimonio
cultural del estado.
Los excesos de agua cobran otra magnitud, y son ocasionados
por los cambios de uso de suelo y la impermeabilización de áreas donde
anteriormente ésta se filtraba de manera natural, condición que ha creado
problemas aún ‘más graves’ para la población, ya que aparte de inundar sus
viviendas, el agua lleva fuentes de contaminación ambiental y afecta el
patrimonio cultural.
“Hay 120 kilómetros de drenes para desalojar las aguas
urbanas, casi la distancia de aquí a México, y aún se va seguir inundando, porque
estamos en una hondonada natural”.
Fuente: Tribuna de Querétaro
ECOLOGISTAS DE JURIQUILLA, AC
“SALVEMOS PEÑA COLORADA”
Twitter: @JURIQUILLA
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